viernes, 9 de julio de 2010

EN EL CAMPO SE PROHIBE TOCAR CUALQUIER PLANTA PERO EN EL PUEBLO HACEMOS CADA UNO LO QUE NOS SALE DE AL LADO DE LAS TRANCAS.







Escribo este artículo debido a mi gran indignación al ver destruída parte de la historia de mi pueblo.




Por lo visto parece que para construir algo nuevo hay que destruir algo histórico. Hace un rato que se ha roto o destruído parte del arriate de la calle Jesús que sabrá Dios cuantos años lleva ahí. Parece que en éste pueblo nos gusta romper algo para después hacer chapuzas.




Cuando vamos al campo a dar un paseo no podemos coger casi nada por estar prohibido, en cambio en el pueblo no está prohibido nada.



Éstas imágenes nos muestran el antes y después de mi enfado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario